La Corte Constitucional declaró viable la Ley de reforma a la salud (Ley 1438 de 2011), la cual había sido demandada ante el alto tribunal por considerarse no estatutaria.
Dicha ley contempla la unificación de los planes de beneficios de los regímenes contributivo y subsidiado, universalidad del aseguramiento, prestación del servicio en cualquier parte del país, creación de comités técnico científicos integrados por médicos independientes (para la autorización de medicamentos y procedimientos no incluidos en el POS).